Bestiario: Ekimmaras
EKIMMARAS
Bah, no hay nada que temer. Ekimmaras, vaya, si no son más que murciélagos creciditos.
-Últimas palabras de una guardia anónimo de la ciudad
Al igual que los demás vampiros, los ekimmaras no son muertos vivientes de humanos, pese a lo que digan las habladurias populares. En realidad son monstruos posteriores a la Conjunción a los que el ajo, el agua bendita y los símbolos religiosos les traen sin cuidado. A diferencia de cómo se los representa en baladas y leyendas, no tienen nada de aristócratas apuestos y pálidos con seductores acentos del este, aunque, en el caso de katakans o nekurats, sí que se parecen mucho a murciélagos gigantes. Además, no chupan la sangre d ellos cuellos de las vírgenes con un delicado beso, sino que los desgarran con garras largas y afiladas y luego lamen la sangre que se ha esparcido por el suelo.
Bah, no hay nada que temer. Ekimmaras, vaya, si no son más que murciélagos creciditos.
-Últimas palabras de una guardia anónimo de la ciudad
Al igual que los demás vampiros, los ekimmaras no son muertos vivientes de humanos, pese a lo que digan las habladurias populares. En realidad son monstruos posteriores a la Conjunción a los que el ajo, el agua bendita y los símbolos religiosos les traen sin cuidado. A diferencia de cómo se los representa en baladas y leyendas, no tienen nada de aristócratas apuestos y pálidos con seductores acentos del este, aunque, en el caso de katakans o nekurats, sí que se parecen mucho a murciélagos gigantes. Además, no chupan la sangre d ellos cuellos de las vírgenes con un delicado beso, sino que los desgarran con garras largas y afiladas y luego lamen la sangre que se ha esparcido por el suelo.
Comentarios
Publicar un comentario