Bestiario: Doncellas de la peste
DONCELLAS DE LA PESTE
Los pacientes parecen tener la alucinación de una mujer cubierta de costras y pústulas, con ratas que corretean alrededor de ella. Estos desvaríos crecen después de administrarles una dosis de beleño negro con adormidera.
-Notas de Joachim von Gratz, hospital Vilmerius de Novigrado
Cuando la peste asola una región, un espíritu recorre a veces sus tierras, un fantasma que se asemeja a una mujer cuya carne pútrida se le desprende de los huesos y a cuya estela corre una comitiva de ratas. Nadie sabe si es este espíritu el que trae las plagas consigo o se ve atraído por ellas como una polilla por la luz. Lo que sí es seguro es que le encanta causar dolor y sufrimiento y se regocija al oír los lamentos y los aullidos de los hombres.
Muchos han puesto en entredicho la propia existencia de las doncellas de la peste, también conocidas como peste. Solo se conocen dos avistamientos de estas criaturas, y ambos durante épocas de epidemia.
Como su nombre de “doncella de la peste” indica, estas apariciones adoptan la apariencia de mujeres, aunque el motivo sigue siendo un misterio. Algunos especulan que estas surgen, como muchos otros espectros, debido a la fuerte carga emocional que con llevan ciertos casos de muerte, como la que se ve precedida por una enfermedad especialmente larga y dolorosa.
No se sabe muy bien cómo combatir a una doncella de la peste, aunque no es descabellado suponer que compartan ciertos rasgos con otros fantasmas y apariciones. Es indudable que representan un gran peligro, pero las inmunidades de los brujos deberían impedir al menos que contraigan la contagiosa enfermedad que estas transmiten.
Los pacientes parecen tener la alucinación de una mujer cubierta de costras y pústulas, con ratas que corretean alrededor de ella. Estos desvaríos crecen después de administrarles una dosis de beleño negro con adormidera.
-Notas de Joachim von Gratz, hospital Vilmerius de Novigrado
Cuando la peste asola una región, un espíritu recorre a veces sus tierras, un fantasma que se asemeja a una mujer cuya carne pútrida se le desprende de los huesos y a cuya estela corre una comitiva de ratas. Nadie sabe si es este espíritu el que trae las plagas consigo o se ve atraído por ellas como una polilla por la luz. Lo que sí es seguro es que le encanta causar dolor y sufrimiento y se regocija al oír los lamentos y los aullidos de los hombres.
Muchos han puesto en entredicho la propia existencia de las doncellas de la peste, también conocidas como peste. Solo se conocen dos avistamientos de estas criaturas, y ambos durante épocas de epidemia.
Como su nombre de “doncella de la peste” indica, estas apariciones adoptan la apariencia de mujeres, aunque el motivo sigue siendo un misterio. Algunos especulan que estas surgen, como muchos otros espectros, debido a la fuerte carga emocional que con llevan ciertos casos de muerte, como la que se ve precedida por una enfermedad especialmente larga y dolorosa.
No se sabe muy bien cómo combatir a una doncella de la peste, aunque no es descabellado suponer que compartan ciertos rasgos con otros fantasmas y apariciones. Es indudable que representan un gran peligro, pero las inmunidades de los brujos deberían impedir al menos que contraigan la contagiosa enfermedad que estas transmiten.
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